La neumonía es la infección respiratoria más frecuente en todo el mundo. Su incidencia en las personas mayores de 75 años es de alrededor de 23 o 24 casos por cada 1.000, mientras que en los niños menores de 5 años ocasiona la muerte en casi 1,2 millones cada año. Además, no debemos olvidar que se trata de la infección que mayor número de ingresos provoca anualmente, sobre todo durante el invierno.
Sin embargo, las autoridades sanitarias afirman que en la mayoría de los casos (entre el 70 y 80%), el tratamiento para la neumonía se puede realizar de forma extra hospitalaria; es decir, en casa. Por supuesto, siempre y cuando no existan otras complicaciones de salud y se cumplan las indicaciones médicas al pie de la letra. De hecho, también existen algunos remedios naturales caseros que pueden complementar el tratamiento médico y hacen que la recuperación sea mucho más rápida.
5 remedios naturales para combatir la neumonía
Los remedios naturales para la neumonía se centran en fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a combatir a los agentes infecciosos que causan la enfermedad. Por eso, son muy eficaces para aliviar los síntomas y eliminar rápidamente la infección. He aquí algunos de los remedios más populares:
- Ajo y cebolla. El ajo es un excelente remedio natural para combatir la neumonía debido a su acción antibiótica. Además, es capaz de estimular el sistema inmunológico, regular el ritmo respiratorio y bajar la temperatura corporal. Cuando se combina con la cebolla, se convierte en un remedio mucho más efectivo contra la neumonía porque se transforma en un potente antiinflamatorio y descongestionante. Solo tendrás que mezclar 5 o 6 dientes de ajos bien picados, la mitad de una cebolla (aproximadamente 50 gramos) y una cucharada de miel en un vaso con 8 o 10 onzas de agua (un vaso de agua o 1/4 de litro). Se recomienda tomarlo en la mañana pero también puede ser eficaz para descongestionar las vías respiratorias si se consume en la tarde o antes de ir a la cama, por la noche.
- Infusión de jengibre. La raíz del jengibre es muy conocida por su efecto antiinflamatorio, antibacteriano y calmante. Estas propiedades permiten aliviar la tos, regular la respiración y reducir el nivel de infección durante un cuadro de neumonía. Por eso, los expertos recomiendan preparar una infusión fuerte de raíces de jengibre. Puedes beberla dos veces al día, al levantarte y antes de ir a la cama; aunque si los síntomas son demasiado molestos puedes tomar otra infusión a mitad de jornada. Los efectos no se hacen esperar y muy pronto el malestar empieza a ceder.
- Semillas de sésamo. El preparado con semillas de sésamo es un remedio chino muy antiguo para tratar la neumonía. Ayuda a limpiar los bronquios por lo que es muy eficaz para descongestionar y estimular la expectoración de la flema. Solo es necesario preparar una infusión de 20 gramos de semillas de sésamo por cada 250 mililitros de agua, puedes añadir un poco de sal marina para potenciar su efecto o un poco de miel para estimular las propiedades descongestionantes del sésamo. Se recomienda tomar este preparado al menos dos veces al día, sobre todo antes de ir a la cama. No solo te ayudará a fortalecer al sistema inmunológico sino también a lograr un sueño más reparador.
- Jugo de zanahorias. Las zanahorias son conocidas por su elevado contenido de vitamina C y antioxidantes, los cuales ayudan a fortalecer los pulmones y el sistema inmunológico. Sin embargo, también son ricas en vitamina A y del grupo B, fósforo, potasio, magnesio, hierro y calcio, que son micronutrientes esenciales para el funcionamiento metabólico y la reparación de los tejidos dañados. Por eso, un jugo de zanahorias licuadas en un vaso de agua te puede ayudar a aliviar los síntomas de la neumonía y contribuirá a reducir la infección en los pulmones. Puedes conseguir un efecto similar con el jugo de fresas, manzana, arándano, guayaba y tomate.
- Extracto de hojas de olivo. Las hojas de olivo son un antibiótico natural que ayudan al cuerpo a luchar contra la infección pulmonar y a la vez fortalecen al sistema inmunológico, elevando las defensas naturales del organismo. Su extracto se puede consumir al menos dos veces al día para contrarrestar los síntomas de la neumonía y acelerar el proceso de recuperación. Puedes tomar una taza de extracto de hojas de olivo al levantarte y otra antes de ir a dormir; aunque también puedes lograr el mismo efecto consumiendo las hojas de olivo en cápsulas, polvo o elixir líquido.
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