Las nuevas evidencias científicas demuestran que los alimentos influyen en nuestro estado de ánimo. De la misma forma en que nuestras emociones influyen en el funcionamiento del organismo, nuestros estilos de vida y hábitos de alimentación también inciden en el estado de ánimo y pueden hacer que nos sintamos tristes y melancólicos o, al contrario, alegres y tranquilos.
Tabla de contenidos
¿Cuáles son los alimentos que te ayudarán a enfrentar el estrés?
1. La leche
La leche es un alimento muy nutritivo, rico en vitaminas, proteínas y calcio. Sin embargo, lo que probablemente desconoces es que también es muy eficaz para aliviar las tensiones cotidianas. A estas conclusiones llegó un estudio publicado recientemente en la British Food Journal que fue dirigido por investigadores de la Universidad de Trier, en Alemania.
En esta investigación se apreció que el consumo frecuente de leche mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y estimula las funciones cognitivas. Estos beneficios se deben, al menos en parte, a los fosfolípidos, un compuesto de la leche que potencia la memoria y estimula tanto nuestros recursos psicológicos como endocrinos para responder de manera más eficaz ante el estrés. Las elevadas concentraciones de triptófano que se encuentran en la leche también ayudan a aliviar el estrés ya que interviene en la producción de serotonina, un neurotransmisor que genera un estado de tranquilidad y bienestar.
2. El chocolate
A este alimento se le atribuyen diversos beneficios para la salud. De hecho, tiene una acción estimulante sobre el sistema nervioso, propiedades antidepresivas y protege el corazón. Asimismo, investigadores estadounidenses han encontrado que su consumo frecuente (al menos 40 gramos de chocolate negro al día) ayuda a reducir los niveles de la hormona del estrés.
Otro estudio, esta vez realizado en la Universidad de Adelaida, en Australia, halló que el consumo de chocolate puede estabilizar la presión arterial y reducir el riesgo de hipertensión arterial, un problema íntimamente relacionado con el estrés. Estos efectos beneficiosos del chocolate se deben a la niacina y el ácido pantoténico, dos compuestos bioactivos que disminuyen los niveles de cortisol, la hormona que se produce como respuesta al estrés.
3. Los pistachos
Expertos de la Universidad Estatal de Pennsylvania aseguran que una dieta rica en pistachos nos puede ayudar a controlar el estrés cotidiano, así como a reducir la presión sanguínea y los niveles de colesterol. Estas conclusiones fueron publicadas en la revista Hypertension de la Asociación Americana del Corazón, después de que los investigadores estudiaran la presión sanguínea y la resistencia vascular periférica de un grupo de personas en situaciones de reposo y sometidas a pruebas de estrés.
La prueba en cuestión consistía en sumergir la mano en agua helada por más de dos minutos mientras se resolvía un problema matemático. Los resultados no dejaron lugar a dudas: quienes seguían una dieta rica en pistachos se mostraron más relajados. Además, al cabo de 24 horas la presión sistólica se mantenía más baja, en comparación con las personas que no solían consumir pistachos. Este hallazgo no solo demuestra que los pistachos son un “alimento zen” sino que también protegen nuestro sistema cardiovascular.
4. El vino
Durante los últimos años numerosos estudios científicos han sacado a colación los múltiples beneficios del vino para nuestra salud. No obstante, una investigación realizada recientemente en la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto que el vino también nos ayuda a prevenir la depresión, la ansiedad y el estrés. Según estos investigadores, beber un vaso de vino tinto al día ayuda a mejorar la circulación, tiene un efecto antiinflamatorio y nos permite combatir los radicales libres que causan el estrés oxidativo.
Un estudio realizado en el Instituto de Investigación The Scripps, en Estados Unidos, ha ido un paso más allá y nos desvela por qué el vino es tan beneficioso. Según esta investigación, el principal responsable de sus propiedades anti-estrés es el resveratrol, un componente que se adhiere a la proteína PARP-1 y la activa, mejorando así la respuesta de nuestro organismo ante el estrés.
5. Las nueces
Las nueces son conocidas por su aporte de fibra vegetal, antioxidantes, ácidos grasos “buenos” y proteínas. De hecho, tan solo un puñado de nueces al día puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares e hipertensión como consecuencia del estrés. Así lo confirman expertos de la Penn State University en un estudio publicado en la Journal of the American College of Nutrition.
En esta investigación se pudo comprobar que una dieta rica en nueces ayuda a reducir el estrés cotidiano y la presión arterial cuando esta es una consecuencia de la tensión acumulada. Para llegar a estas conclusiones, los participantes fueron divididos en 3 grupos, a los cuales se les suministró 3 tipos de dietas diferentes durante 6 semanas. Mientras tanto, eran sometidos a pruebas de estrés. Al terminar el estudio, se apreció que los que siguieron una dieta rica en nueces obtuvieron mejores resultados en las pruebas de presión arterial, a la vez que mostraban menos estrés.