Desde tiempos remotos, la manzanilla se ha utilizado con fines medicinales. De hecho, se conoce que en la antigua Grecia y en el imperio romano ya se recurría a esta planta para tratar diversas dolencias, aunque no fue hasta la Edad Media cuando adquirió notoriedad para tratar afecciones como el asma, los problemas de la piel y los trastornos nerviosos. En los últimos años, varios estudios científicos han analizado los efectos de la manzanilla, confirmando que es particularmente beneficiosa para combatir diferentes problemas de salud.
¿Por qué deberías incluir la manzanilla en tu día a día?
1. Tiene propiedades antiinflamatorias
Se conoce que la manzanilla tiene excelentes propiedades antiinflamatorias que ayudan a combatir, fundamentalmente, los problemas de tipo óseo y muscular. Todo lo que tienes que hacer es macerar las flores de manzanilla y aplicar ese ungüento en la zona que te duele, dando fricciones. Se trata de un remedio que puede calmar los dolores reumáticos, las molestias de la gota y la ciática. A la vez, la infusión de manzanilla es ideal para aliviar los dolores menstruales y ayuda a desinflamar y cicatrizar las heridas.
2. Alivia la tensión nerviosa y reduce la ansiedad
Esta planta es particularmente beneficiosa para combatir el estrés y aliviar las tensiones cotidianas. De hecho, la infusión de manzanilla ayuda a calmar la irritabilidad y la ansiedad, promoviendo un estado de tranquilidad y relajación. A la vez, ayuda a distender los músculos tensos después de una extenuante jornada de trabajo.
3. Inhibe la proliferación de las bacterias
La manzanilla es muy buena para desintoxicar el organismo cuando se han ingerido alimentos en mal estado. Además, sus propiedades antibacterianas la convierten en un remedio ideal para combatir diversas enfermedades del tracto digestivo, así como infecciones respiratorias, hepáticas y renales. De hecho, muchos especialistas la recomiendan para aliviar las afecciones del riñón y la vejiga.
4. Mejora la digestión
La manzanilla es un remedio natural para combatir las afecciones digestivas, debido fundamentalmente a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Beber esta infusión es beneficioso para curar las úlceras y la gastritis, a la vez que ayuda a aliviar las digestiones pesadas y a eliminar los molestos gases intestinales. Asimismo, ayuda a combatir los cólicos, tiene un efecto laxante y alivia el dolor que provocan las hemorroides.
5. Ayuda a conciliar el sueño
Si tomas una taza de infusión de manzanilla antes de ir a la cama, lograrás conciliar el sueño con más rapidez y este será más reparador. De hecho, se trata de un remedio natural, casi tan eficaz como los somníferos, pero sin sus efectos adversos. También se ha apreciado que la manzanilla ayuda a relajar los músculos durante el sueño, por lo que es perfecta para descargar la tensión acumulada durante el día.
6. Previene las enfermedades respiratorias
Debido a su acción antibacteriana y antiinflamatoria, la manzanilla ayuda a prevenir diferentes enfermedades respiratorias. Esto se debe a que reduce la inflamación y combate la infección, que muchas veces es la causa de las afecciones pulmonares. De esta manera, la infusión o el té de manzanilla es un excelente tratamiento para combatir los síntomas del resfriado, así como los problemas causados por el asma y la bronquitis.
7. Alivia los problemas de la vista
La infusión de flores de manzanilla se utiliza desde hace siglos para tratar la irritación en los ojos. Sin embargo, fue hace poco que se descubrió que los beneficios de esta planta para la vista radican en sus propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y antibacterianas, las cuales ayudan a combatir las infecciones oculares.
Finalmente, debes saber que aunque la manzanilla es muy beneficiosa para la salud, puede aumentar el efecto de los sedantes y anticoagulantes, y no se recomienda consumirla junto al alcohol debido a su débil acción ansiolítica.