Los cosméticos naturales se están convirtiendo en una opción cada vez más popular entre quienes desean cuidar su piel de manera más ecológica. No es para menos, sobre todo si tenemos en cuenta que las cremas, geles, sérums y aceites entran en contacto directo con la piel. De hecho, la piel es el órgano más grande del cuerpo y absorbe como promedio un 64% de las sustancias tóxicas con las que entra en contacto, según una investigación publicada en la American Journal of Public Health. En muy poco tiempo algunas de esas sustancias pasarán al torrente sanguíneo y circularán por todo el cuerpo, de manera que no podemos dejar al azar la elección de los productos cosméticos que utilizamos.
Tres buenas razones para pasarte a la cosmética natural
1. La cosmética natural es más respetuosa con el medio ambiente
Los productos naturales no solo son buenos para la piel, también lo son para el medio ambiente. De hecho, los cosméticos naturales son mejores para el medio ambiente que los sintéticos por varias razones. Ante todo, los cosméticos sintéticos pueden ser dañinos para las plantas y los animales cuando entran en contacto con estos. Además, si se filtran en la tierra o terminan en los ríos y lagos pueden llegar a afectar el equilibrio de los ecosistemas colindantes.
En segundo lugar, los procesos de fabricación de los cosméticos sintéticos son dañinos para el medio ambiente ya que utilizan productos derivados del petróleo o el aluminio, los cuales tienen una huella de carbono muy elevada. En cambio, los productos orgánicos para el cuidado de la piel son más sostenibles y respetuosos con la naturaleza ya que se fabrican con ingredientes naturales como las plantas, cuyo impacto medioambiental es mínimo.
2. Los productos naturales son más seguros para nuestra salud
En comparación con los cosméticos sintéticos, las versiones naturales para el cuidado de la piel son mucho más seguras. Los productos sintéticos contienen una serie de sustancias químicas que pueden ser irritantes o incluso dañinas para nuestra salud.
Los sulfatos, por ejemplo, se añaden a geles y champús para formar la espuma que facilita que las grasas sean solubles y fáciles de eliminar, pero también pueden ser irritantes ya que agreden el manto lipídico de la piel dejándola prácticamente desprotegida, por lo que es importante que las personas con piel sensible eviten su uso. De hecho, vale recordar que las tasas de absorción de la cara y el cuero cabelludo son de 5 a 10 veces más altas que en otras partes de nuestro cuerpo, por lo que es importante extremar las precauciones con los productos que usamos en estas zonas.
En cambio, los productos orgánicos sustituyen muchas de esas sustancias químicas con variantes naturales. En el caso de los sulfatos, se pueden reemplazar con las saponinas naturales, como el extracto de yuca, la jabonera o el quillay, las cuales limpian suavemente el pelo y el cuero cabelludo sin eliminar las grasas naturales que protegen la piel. Así podremos aprovechar los beneficios de la cosmética sin exponernos a sus riesgos.
3. Los cosméticos naturales aportan más nutrientes beneficiosos a la piel
El perfil de los ingredientes de la cosmética natural y la cosmética sintética es muy diferente, hasta el punto de que en algunos casos ni siquiera parecen productos similares. Mientras los productos sintéticos contienen una gran cantidad de sustancias producidas en laboratorios químicos, los ingredientes de los productos naturales son fundamentalmente extractos de plantas y aceites esenciales que conservan muchos de sus nutrientes, para que nuestra piel pueda sacarles el máximo partido.
Por ejemplo, ¿sabías que nuestro cuerpo no absorbe igual las vitaminas de origen vegetal que las sintéticas? Las vitaminas que provienen de las plantas son más compatibles con nuestra fisiología y suelen estar vinculadas a otros componentes naturales llamados cofactores que facilitan su absorción y aprovechamiento. En este sentido, un estudio publicado en la revista Medical Hypotheses reveló que la vitamina B3 natural se absorbe un 294% más que la versión sintética, la B6 un 154% y la B1 un 38%.
Otra investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition analizó la vitamina E, un ingrediente habitual en cosmética que se utiliza para proteger la piel del envejecimiento prematuro, retrasar la aparición de las líneas de expresión y las arrugas, así como para mejorar la textura de la piel y atenuar las cicatrices y marcas causadas por el acné. En ese caso, los investigadores constataron que la vitamina E natural tiene aproximadamente el doble de disponibilidad que la vitamina E sintética. Eso significa que necesitaríamos usar una mayor cantidad de producto con vitaminas sintéticas para lograr el mismo efecto que con un cosmético natural.
¿Cómo identificar la cosmética natural?
La cosmética natural es una excelente opción para mimar nuestra piel, cuidar nuestra salud y proteger el medio ambiente, pero debemos cerciorarnos de que se trata de productos realmente naturales. Debemos tener en cuenta que el hecho de que un producto sea natural no significa que sea inocuo. Por tanto, debemos buscar marcas fiables y certificadas, como Weleda.
En líneas generales, para catalogar un producto como natural, la mayoría de los organismos certificadores exige que cumpla con los siguientes requisitos:
- Al menos el 90% de sus ingredientes debe ser de origen natural, ya sea vegetal, mineral (como el agua, la arcilla y la sal marina) o animal (como la cera de abeja).
- No haber sido testado en animales en ninguna de las fases por las que atraviesa el producto, desde la fase de investigación y desarrollo hasta el control final.
- No contener elementos transgénicos en su formulación.
- No incluir ingredientes sobre los que aún existen dudas de su inocuidad para evitar que puedan dañar a las personas o el medio ambiente.
- Seguir un proceso de elaboración sostenible con el medio ambiente, lo cual implica reducir el consumo energético, minimizar la contaminación y usar embalajes reciclados o reciclables.
Los sellos son una garantía adicional para identificar la cosmética ecológica. En España, los más comunes son BioVidaSana, Cosmos y Natrue. Weleda, por ejemplo, es una marca certificada por NaTrue, el primer certificado reconocido a nivel mundial y el más exigente para la cosmética natural. Sus productos están fabricados al 100% con ingredientes naturales y orgánicos ya que no permite ingredientes sintéticos, ni siquiera en pequeñas cantidades, y nos garantiza que ha seguido un proceso sostenible y ético, desde el cultivo y la cosecha hasta la fabricación.
- Brown, H. S. et. Al. (1984) The role of skin absorption as a route of exposure for volatile organic compounds (VOCs) in drinking water. Am J Public Health; 74(5): 479-484.
- Thiel, R. J. et. Al. (2000) Natural vitamins may be superior to synthetic ones. Med Hypotheses; 55(6):461-9.
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