La alcachofa es una verdura deliciosa que tiene diversas propiedades para la salud. De hecho, es rica en fibra, baja en calorías y grasas y un excelente diurético, cualidades que la convierten en una gran aliada para todo aquel que esté siguiendo una dieta para perder peso. Además, su consumo frecuente ayuda a eliminar el colesterol malo, favorece el metabolismo hepático y reduce el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
Un mundo de beneficios
La miríada de propiedades beneficiosas de la alcachofa la han convertido en una protagonista indiscutible de las dietas de adelgazamiento. Tanto es así que incluso existe una “dieta de la alcachofa”, recomendada no solo para las personas que sufren de sobrepeso sino también para quienes tienen celulitis ya que los elevados contenidos de potasio de este alimento lo convierten en un excelente diurético para combatir la retención de líquidos y la formación de edemas, que son una de las principales causas de la celulitis.
Asimismo, los expertos aconsejan la dieta de la alcachofa para las personas diabéticas, debido a su acción depuradora. Y es que esta verdura le ayuda a nuestro organismo a eliminar las toxinas y también reduce los niveles de colesterol “malo”, estimula la producción de bilis y regula los índices de glucosa en sangre. Esta dieta también está recomendada para las personas que sufren hipertensión pues la alcachofa contiene muy poco sodio, por lo que contribuye a equilibrar la presión arterial.
Afortunadamente, seguir la dieta de la alcachofa no es tan difícil como podrías pensar ya que puedes incorporar esta verdura de forma natural o puedes consumirla en forma de cápsulas en cada una de las comidas. Solo es necesario que elimines de tu dieta algunos alimentos, como la leche de vaca, los embutidos, las comidas fritas, el azúcar y la harina refinadas y la carne roja. De esta forma la alcachofa puede hacer su trabajo: quemar y depurar las grasas, las toxinas y los residuos que ya están alojados en tu cuerpo. Sin embargo, si continúas comiendo estos alimentos, añades más toxinas y será mucho más difícil depurar el organismo.
Lo ideal es seguir la dieta de la alcachofa durante 21 días, tiempo más que suficiente para eliminar todas las toxinas. Durante esos días no solo te sentirás mucho mejor sino que también perderás algunos kilos. Sin embargo, debes saber que no se trata de una dieta mágica.
La dieta de la alcachofa en 5 pasos
- Alimento depurador en ayunas. Beber un poco de zumo de limón o comer una rodaja de piña o una naranja es una excelente estrategia para comenzar la jornada ya que ayuda a depurar los residuos del día anterior.
- Desayuno fuerte que incluya las alcachofas. El desayuno es la comida más importante del día por lo que es necesario que incluyas alimentos que te aporten energía pero que a la misma vez no tengan demasiadas calorías. Puedes apostar por un vaso de leche de soja con avena o un pan integral tostado con miel de abejas. También puedes incluir un omelete de huevos con alcachofas o un sándwich de vegetales con alcachofas.
- Entre comidas, algo ligero. Si entre comidas te entra un poco de hambre, evita los alimentos ricos en calorías y opta por frutas como las uvas, las manzanas o las naranjas. Así podrás saciar tu apetito y a la misma vez añadir fibra vegetal para depurar tu organismo.
- Almuerzo nutritivo. Lo ideal es que elijas alimentos nutritivos combinados con alcachofas. Por ejemplo, puedes preparar 2 o 3 alcachofas a la plancha y acompañarlas con un poco de arroz integral o una rebanada de pan integral. También puedes preparar pollo o pescado a la plancha y combinarlo con unas alcachofas.
- Cena ligera. Los expertos recomiendan incluir alimentos ligeros en la cena para evitar las digestiones pesadas antes de irse a la cama. Por eso, puedes apostar por una taza de leche vegetal con un pan integral tostado, un sándwich o una pizza integral con vegetales.
Un último detalle: es preferible incluir en la dieta las alcachofas naturales y frescas pero si no tienes como conseguirlas o no te gusta su sabor, puedes incluir una cápsula de alcachofas luego de cada comida.