La dieta disociada es un régimen de alimentación que promulga no mezclar determinados grupos de alimentos porque, en teoría, resulta dañino para la digestión. Básicamente, se basa en la idea de que en el estómago debe existir un equilibrio entre los ácidos y las bases.
Por tanto, los alimentos se dividen en tres grandes grupos:
- Proteínas: se incluye el pollo, las carnes de caza, el pescado, los lácteos y los frutos secos.
- Glúcidos: se encuentran alimentos como el pan, las patatas, las zanahorias, las semillas, el arroz, las pastas, el chocolate, los dulces y el trigo, entre otros.
- Neutros: se hallan las verduras, los aceites vegetales y la carne o el pescado crudo, al igual que la mantequilla y los quesos grasos.
Todo lo que tenemos que hacer para seguir la dieta disociada es evitar que en una misma comida se mezclen alimentos que pertenecen a estos tres grupos. Al combinar los alimentos, podemos satisfacer de una manera más inteligente nuestra demanda energética a lo largo del día, así como distribuir los nutrientes y mantener a raya las digestiones pesadas.
Las 7 reglas de oro de la dieta disociada
La dieta disociada no solo se centra en la distribución de los alimentos sino también en el horario de las comidas. Algunas claves para entender cómo funciona son:
- No mezclar los alimentos ricos en proteínas como el pescado, la carne y la leche con los carbohidratos, las legumbres y los cereales.
- No mezclar las grasas (como mantequilla, margarinas y aceites vegetales) con los carbohidratos.
- Consumir las frutas y las nueces por separado, sin mezclar con ningún otro grupo de alimentos y solo en el horario del desayuno o a media mañana.
- Ingerir los carbohidratos solo en el desayuno y el almuerzo, mientras que los alimentos ricos en proteínas se deben consumir durante la cena.
- Hacer 5 comidas al día sin saltarse ninguna, así se evitan los déficits nutricionales y los largos períodos de ayuno.
- Eliminar de la dieta cotidiana las gaseosas, el azúcar y el alcohol.
- Las hortalizas y verduras son alimentos neutros por lo que se pueden mezclar con todo, a excepción de las frutas.
¿La dieta disociada tiene un fundamento científico?
A primera vista, la dieta disociada puede parecer ser una opción saludable pues favorece una ingesta equilibrada de alimentos a lo largo del día, a la vez que permite comer todo tipo de comidas. Sin embargo, hasta el momento no se ha demostrado su efectividad, no existen evidencias científicas que sustenten este régimen dietético.
De hecho, los nutricionistas afirman que somos capaces de digerir al mismo tiempo y sin problemas todo tipo de nutrientes por lo que separar los grupos de alimentos para facilitar la digestión carecería de fundamento científico. Asimismo, apuntan que es muy difícil diferenciar los diversos alimentos según su composición nutricional pues en realidad ninguno está compuesto exclusivamente por un solo nutriente. Por consiguiente, sería bastante complicado catalogar aquellos alimentos que tienen proporciones nutricionales semejantes, como por ejemplo: las lentejas y el pescado.
Además, la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética afirma que la dieta disociada también puede provocar efectos adversos a largo plazo como alteraciones gastrointestinales, mareos, intolerancia al frío, fragilidad de las uñas, descalcificación, pérdida de cabello, contracturas musculares, amenorrea, insomnio, ansiedad y aumento de los niveles de ácido úrico, colesterol y triglicéridos. Estos riesgos están provocados por el consumo elevado de proteínas y grasa y la escasa ingestión de frutas.
Por tanto, antes de seguir la dieta disociada, es mejor que consultes a un especialista que te indique si en realidad es el mejor régimen para ti.
Yo preparo mis jugos de fruta natural con agua y entonces con que los endulzo?
Cada día estoy más convencida de la importancia de realizar una combinación eficaz de alimentos, he seguido los consejos a través de una app que me han recomendado (bit.ly/1PwCKpw) y estoy obteniendo buenos resultados. Para mi pareja era impensable comer un filete sin acompañarlo con unas patatas, y es que es algo muy arraigado en España, pero sin embargo, ahora no estamos combinando los alimentos proteicos con hidratos de carbono, sino que los hemos sustituido por verduras y no es por sugestión, pero las digestiones se notan mucho más livianas, lo que creo que beneficia también a que el organismo no consuma tanta energía en ella. Recomiendo realizar esta dieta, a nosotros nos está yendo bien. Buen artículo, un saludo, Ana.