Perder peso con facilidad y rapidez no es una tarea sencilla, quienes lo han intentado lo saben ya que normalmente se ven obligados a seguir dietas muy restrictivas que, si bien permiten adelgazar en poco tiempo, después producen el temido efecto rebote. De hecho, no son pocas las personas que no solo recuperan el peso que habían perdido sino que añaden algunos kilos más.
Lo que sucede es que cuando seguimos una dieta muy restrictiva, que actúa en pocos días, en vez de perder el exceso de grasa, lo que perdemos es líquido. De esta manera, se crea una falsa sensación de pérdida de peso pero, como tarde o temprano recuperaremos ese líquido, volveremos a recuperar los kilos.
Además, no debemos olvidar que al perder tanto líquido, aumenta el riesgo de deshidratación, así como las consecuencias a nivel cardiovascular o renal ya que la sangre se hace más densa y la circulación se ralentiza. Por si fuera poco, también es común que estas dietas provoquen la sensación de fatiga y agotamiento, así como alteraciones en el sueño y en el estado de ánimo.
A esto se le suma el hecho de que nuestro organismo interpreta la restricción calórica como una emergencia y cuando volvemos a comer con normalidad, acumulará aún más grasa como fuente de energía de reserva.
Por todas estas razones, es conveniente evitar las dietas rápidas. No obstante, si deseas adelgazar de forma rápida y segura, he aquí una dieta que puede ayudarte.
Dieta para perder 5 kilos en 7 días
El objetivo principal de esta dieta es lograr la pérdida de 5 kilos de peso en una semana. ¿Cómo? Siguiendo un régimen de alimentación muy estricto pero saludable que permite quemar el exceso de grasa acumulada en nuestro cuerpo. De hecho, a diferencia de otras dietas, en esta se equilibran los nutrientes y las calorías que nuestro organismo necesita, por lo que la pérdida de peso se logra de forma segura y rápida.
Día 1 y 3
Puedes comenzar el día con una infusión frutal o un licuado de banana con leche descremada con o sin edulcorante. Luego, en el almuerzo puedes elegir una carne roja magra (preferentemente de res) cocinada a la plancha y acompañarla con 2 pedazos de calabaza hervida con aceite de oliva o queso descremado y además, una porción de frutas frescas de estación. Para la cena puedes apostar por una pechuga de pollo sin piel, hecha a la plancha o en el horno, acompañada con una ensalada de vegetales de lechuga, cebolla, tomate y pimentón. Para beber puedes escoger entre una infusión de frutas o un té natural frío.
Día 2 y 5
En estos días puedes comenzar con una taza de leche descremada y 2 tostadas de pan integral con queso descremado. A la hora del almuerzo, prepara una ensalada mixta con vegetales hervidos (rábanos, apio, pepinos, tomates, zanahorias…) y un huevo cocido y aderézala con aceite de oliva y un poco de pimienta. Para completar puedes elegir un plato de fruta fresca de estación o una sopa quemagrasas. En la cena será suficiente con un milanesa con salsa roja y tomate fresco con queso descremado al horno, acompañada de una ensalada de lechuga con aceite de oliva junto a un té helado o una infusión de hierbas.
Día 4
Para comenzar el cuarto día de la dieta puedes tomar una taza de leche descremada con unas galletas integrales y 2 pedazos de queso fresco también descremado. A la hora del almuerzo puedes comer 2 porciones de molde de verduras o espinacas al horno y un caldo de pollo tibio. Para la cena será suficiente con un omelette de 2 huevos y queso derretido, acompañado de una ensalada de lechuga, cebolla y tomate fresco.
Día 6 y 7
En los últimos 2 días de la dieta puedes escoger entre los platos de los días anteriores.
Un detalle final: En esta semana debes evitar el consumo de bebidas alcohólicas, substitúyelas por agua, una limonada natural o un té sin azúcar. También puedes reemplazar el azúcar por un edulcorante, aunque lo ideal sería que lo evitarás durante toda la semana.
