Los científicos llevan décadas investigando el Alzheimer y la forma de prevenir su aparición. De hecho, este tipo de demencia afecta a millones de personas en todo el mundo pero hasta el momento no se ha podido sacar mucho en claro, aunque se sabe que determinados entrenamientos cognitivos pueden retrasar algunos años la aparición de la enfermedad o detener la degeneración.
Sin embargo, recientemente investigadores del Comité de Médicos por una Medicina Responsable han hallado otra pista para prevenir el Alzheimer, y esta vez se encuentra en nuestros hábitos alimenticios. La buena noticia es que cambiando nuestra dieta, podríamos reducir en un 70 u 80% el riesgo de padecer esta enfermedad.
7 hábitos de alimentación que te ayudarán a prevenir el Alzheimer
1. Evita las grasas trans y saturadas
Para prevenir el Alzheimer, el primer paso consiste en evitar el consumo de las grasas trans o saturadas que se encuentran fundamentalmente en los alimentos fritos, la margarina, la comida rápida y los alimentos precocinados. En el Estudio de Salud y Envejecimiento realizado en Chicago los investigadores encontraron que las personas que consumen este tipo de grasas tienen un riesgo 3 veces mayor de padecer Alzheimer. Esto se debe a que este tipo de grasas tienden a aumentar el nivel de colesterol en sangre y estimulan la producción de las placas beta-amiloide en el cerebro, que son las precursoras de la enfermedad.
2. Consume alimentos ricos en ácidos grasos omega 3
La American Heart Association recomienda comer al menos 2 veces a la semana alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 como la sardina, el atún, el salmón salvaje, la trucha, la caballa y el arenque. Este tipo de grasa estimula la producción de BDNF, una proteína cerebral que aumenta la resistencia de las conexiones neurales. De esta manera, el deterioro cognitivo característico de la demencia se puede reducir en un 10%.
3. Incrementa el consumo de vegetales y frutas
Según el Estudio de Salud y Envejecimiento realizado en Chicago, el consumo de vegetales y frutas se asocia con un menor riesgo de padecer Alzheimer y otras patologías asociadas como la diabetes tipo 2 y la obesidad, dos enfermedades que juegan un importante papel en el desarrollo de la demencia. Todo se debe a los flavonoides, una sustancia que ayuda a retrasar el declive cognitivo y que está presente en la mayoría de las frutas y vegetales. Además, estos alimentos también son ricos en vitamina B6 y ácido fólico, los cuales mejoran la función cognitiva y previenen la aparición del Alzheimer.
4. Toma al menos una copa de vino tinto al día
Tomar una copa de vino tinto al día se ha desvelado una costumbre muy saludable y también ayuda a prevenir el Alzheimer. Esto se debe a que el vino es rico en resveratrol, una sustancia que reduce la producción de las placas beta-amiloide en el cerebro, las cuales están relacionadas con el desarrollo de diferentes tipos de demencia. Además, los antioxidantes presentes en el vino ayudan a regular la coagulación e impiden que las arterias se endurezcan. De esta manera, aumenta el riego sanguíneo al cerebro y mejora la actividad cognitiva.
5. Incluye las ostras, mejillones y ostiones en tu dieta
Esta recomendación llega de un estudio que forma parte del “Proyecto Oxford para investigar la Memoria y el Envejecimiento”, en el que se descubrió que los alimentos ricos en vitamina B12 como los mejillones, los ostiones y las ostras pueden retrasar la aparición del Alzheimer. De hecho, se conoce que las personas que tienen deficiencias de B12 pueden desarrollar síntomas como pérdida de memoria y cuadriplicar el riesgo de padecer Alzheimer a largo plazo.
6. Añade sabor con la cúrcuma y el curry
Diversos estudios han demostrado los efectos antiinflamatorios en el cerebro de la curcumina, el componente esencial de la cúrcuma y el curry. Además, esta sustancia se ha relacionado con la inhibición de las estructuras dañinas de las células nerviosas que provocan el Alzheimer.
7. Incluye alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E es un excelente antioxidante que ayuda a reparar las células del cerebro y ralentiza su proceso de envejecimiento dando como resultado una mejoría de las funciones cognitivas. Por eso, consumir alimentos ricos en vitamina E puede ayudar a combatir el Alzheimer a largo plazo. Basta incluir en la dieta cotidiana semillas, nueces, tomates, papayas, pimientos rojos, espinaca, mangos y panes y cereales enriquecidos.