La obesidad se ha convertido en un grave problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Solo en Estados Unidos la tasa de obesidad ha aumentado hasta un 35%, lo cual significa que más de una tercera parte de la población es obesa, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Lo usual es que los médicos indiquen un tratamiento natural, compuesto por una dieta personalizada y un plan de ejercicio físico pero cuando esto no funciona, se debe recurrir a los medicamentos ya que mantener la obesidad es como tener una espada de Damocles pendiendo sobre la cabeza.
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Los 3 medicamentos recomendados por la FDA para tratar la obesidad
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) alerta sobre los numerosos fármacos que circulan por Internet y en los gimnasios, que prometen resultados milagrosos para perder peso. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos adversos por lo que es mejor que la persona no se automedique sino que consulte a su médico.
1. Belviq
Se trata del fármaco para adelgazar más reciente, elaborado por Arena Farmacéutica. Belviq es un medicamento que puede reducir un promedio del 5,8% del peso corporal en un año y lo mejor de todo es que sus efectos a largo plazos son bastante duraderos, según se ha corroborado en los ensayos clínicos que se presentaron para la aprobación del medicamento.
Su mecanismo de acción es muy simple: Belviq activa la serotonina 2C en el cerebro, un receptor que ayuda a bloquear las señales de apetito a nivel del sistema nervioso central. De esta manera, la persona no necesita comer mucho para sentirse saciada ya que la señal del hambre se interrumpe.
Por supuesto, como todo medicamento también puede provocar efectos indeseados, como la migraña, la depresión y los lapsus de memoria, pero estos suelen ser poco comunes. No obstante, se debe aclarar que la FDA desaconsejó su consumo en embarazadas o durante el período de lactancia, para evitar cualquier tipo de complicación. Ahora mismo se está estudiando si puede aumentar el riesgo de sufrir ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
2. Qsymia
Qsymia es otro de los fármacos antiobesidad autorizados por la FDA. El medicamento ha sido fabricado por Vivus Inc. y está diseñado para los adultos con un índice de masa corporal igual o mayor de 30; es decir, para personas obesas. Aunque también se puede utilizar en quienes tienen sobrepeso y complicaciones asociadas, como la hipertensión, el colesterol elevado y la diabetes tipo II.
En realidad, Qsymia es el resultado de la acción de dos sustancias: la fentermina, que ayuda a suprimir el apetito, y el topiramato, un anticonvulsivo de acción prolongada que genera la sensación de saciedad. Al consumir el medicamento tres veces al día, en el horario de las comidas, la persona puede comer menos y sentirse saciada, así logra perder peso.
Los estudios han demostrado que mientras mayor es la dosis de Qsymia, mayor es la pérdida de peso se consigue, como promedio un 8,9% del peso total. Sin embargo, este medicamento se debe consumir con precaución porque sus efectos secundarios a largo plazo no se conocen con certeza. De hecho, la FDA sugiere que no se utilice durante el embarazo porque puede ocasionarle daños al feto.
2. Orlistat
Orlistat ha sido el primer fármaco autorizado en España y Europa para la inhibición de la absorción de grasas. Actualmente su marca comercial es Xenical, aunque también se puede comprar bajo el nombre de Alli, un tipo especial de píldoras que contienen la mitad de la concentración de Orlistat y que se pueden comprar sin receta.
Su mecanismo de acción es muy simple ya que actúa impidiendo la absorción de aproximadamente un 30% de las grasas ingeridas, las cuales son eliminadas mediante las heces fecales. Este medicamento se ingiere tres veces al día y logra eliminar gran parte de las calorías que consumimos a diario, por lo que está recomendado para quienes tienen un índice de masa corporal mayor de 27.
Su mayor inconveniente es que quienes están bajo tratamiento generalmente presentan una diarrea aceitosa que no se puede controlar y que resulta muy desagradable. Sin embargo, se conoce que reduciendo la ingesta de grasas, este efecto se puede mantener bajo control. También es frecuente que disminuya la absorción de algunas vitaminas liposolubles como la vitamina D, por lo que es necesario acompañar el Orlistat con suplementos de vitaminas.