3 plantas curativas que puedes cultivar en casa

Plantas curativas

Todos hemos tenido en alguna ocasión un dolor de cabeza, hemos sufrido problemas de estómago o nos ha atenazado el vértigo y las náuseas. En estos casos, es posible recurrir a los medicamentos o echar mano a la medicina natural. De hecho, existen plantas que puedes tener en casa, en una pequeña maceta, y que te ayudarán a combatir algunos de los problemas de salud más frecuentes.

3 plantas medicinales que no pueden faltar en tu hogar

1. Aloe Vera

Esta planta tiene muchísimas propiedades medicinales. De hecho, es perfecta para limpiar el tracto digestivo, sobre todo si se sufre de diarreas o estreñimiento porque también actúa como reguladora de la flora intestinal. Asimismo, ayuda a desintoxicar al organismo de las sustancias nocivas y las grasas, por lo que resulta ideal para combatir la hipercolesterolemia y cualquier tipo de alergia.

También tiene un efecto positivo para la salud cardiovascular debido a que oxigena la sangre y favorece la circulación, regulando la presión arterial. De igual manera, el aloe vera fortalece el sistema inmunológico, haciéndolo más resistente contra las bacterias y los virus del entorno, a la vez que resulta un remedio ideal para acelerar el proceso de cicatrización capilar por lo que se suele utilizar para curar heridas y llagas.

Lo mejor de todo es que no es una planta que demande demasiados cuidados, basta darle un poco de agua un día a la semana y cerciorarse de que pueda coger sol.

2. Menta

Al igual que el aloe vera, la menta es una planta medicinal que se utiliza para tratar los problemas gastrointestinales como el dolor de estómago debido a una indigestión o inflamación. Además, también la puedes utilizar en los postres, comidas e infusiones. Se puede cultivar en cualquier época del año y no requiere prácticamente cuidados, aunque no se debe exponer directamente a los rayos del sol.

La menta también se puede usar como remedio para las náuseas, en ese caso, basta que machaques algunas hojas y respires su aroma. Si preparas un bálsamo de menta, puedes aplicarlo en la frente, las sienes y la nariz para aliviar el dolor de cabeza.

Asimismo, la menta se utiliza descongestionar la nariz, la garganta, los bronquios y los pulmones aliviando los problemas respiratorios en las personas asmáticas o que se han resfriado. Sus propiedades germinicidas y refrescantes no solo permiten alejar a las plagas y repeler a las hormigas sino que también inhiben el crecimiento de las bacterias que habitan en la boca. Debido a su acción antiséptica y anti-prurito, también se utiliza para tratar los problemas en la piel.

3. Salvia

Se trata de una planta medicinal por excelencia, no solo tiene propiedades relajantes sino también digestivas y es ideal para combatir el dolor de cabeza. De hecho, se conoce que la salvia también ayuda a controlar las alteraciones menstruales debido a la acción estrogénica de su aceite esencial. Asimismo, acelera la cicatrización de llagas, heridas y úlceras debido a su efecto antiséptico y astringente, por lo que se suele utilizar para el tratamiento de la gingivitis y la faringitis.

Además, la salvia se puede utilizar para tratar la diabetes pues se considera un buen hipoglucemiante. También es eficaz en el tratamiento de la cistitis y la retención urinaria debido a su acción diurética. Incluso hay quienes la utilizan para los problemas de sudoración excesiva pues el aceite de salvia paraliza las terminaciones nerviosas de las glándulas sudoríparas y ejerce un efecto anti-sudorífico.

Para tener la salvia en casa, se recomienda que la plantes en una tierra más bien arcillosa, que resulta ideal para que crezca más fuerte. También deberás cerciorarte de que recibe suficiente sol pues se trata de una planta que necesita mucha luz para crecer.

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