La retención de líquidos, conocida clínicamente como hidropesía, es un trastorno que afecta a muchísimas personas en todo el mundo. Se trata de una alteración en la que el líquido se acumula en los tejidos del cuerpo provocando una inflamación visible, sobre todo en la zona de los pies, los tobillos y las piernas.
La retención de líquidos se produce cuando existe un desequilibrio entre las fuerzas del organismo que regulan la entrada de agua de un área a otra. De esta manera, si el paso de agua del espacio intravascular al resto de los tejidos es mayor del normal, se produce una retención de líquidos. Sin embargo, lo peor es que la retención de líquidos no es una enfermedad en sí misma, sino que es un signo de otros problemas de salud que a menudo son más graves.
¿Qué se esconde detrás de la retención de líquidos?
- Alteraciones cardiovasculares. Las alteraciones cardiovasculares como la hipertensión arterial, el fallo cardíaco y la insuficiencia cardíaca son las principales enfermedades que provocan retención de líquidos. Esto se debe a que afectan la presión circulatoria en los vasos sanguíneos, provocando el paso de agua del espacio intravascular a los tejidos anexos. Por eso, es frecuente que quienes padecen estas alteraciones, tengan retención de líquidos en la zona de las piernas, los tobillos y los pies.
- Problemas en los riñones. La principal función de los riñones es filtrar la sangre para separar las toxinas, el agua y el resto de los nutrientes. Sin embargo, cuando existen fallos en el funcionamiento de los riñones, la sangre no se filtra adecuadamente y el exceso de agua pasa a los tejidos periféricos. Como resultado, comienza la retención de líquidos, que se manifiesta inicialmente como inflamación en los pies y tobillos pero termina extendiéndose a otras partes del cuerpo.
- Trastornos metabólicos. La obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico son enfermedades que también pueden afectar el balance hídrico del organismo. Esto se debe a que provocan otras alteraciones secundarias, como los problemas vasculares, las neuropatías y los trastornos renales y hepáticos, que son los que generan la retención de líquidos en el cuerpo.
- Embarazo. Según indican las estadísticas, al menos el 50% de las mujeres embarazadas padecen retención de líquidos en algún momento a lo largo de la gestación. Esto se debe a que durante el embarazo se producen muchos cambios hormonales, sobre todo durante el tercer trimestre, que se manifiestan con la inflamación de los pies y tobillos. Sin embargo, también puede afectar las manos y el rostro, un problema que se comienza a notar a partir del segundo trimestre de la gestación.
- Otras afecciones. Se conoce que existen otros trastornos, como el estrés, la ansiedad, las infecciones como la tuberculosis y algunas enfermedades tumorales, que pueden provocar retención de líquidos. Asimismo, la falta de proteínas, los procesos inflamatorios y las lesiones con hemorragias abdominal pueden estar en la base de este problema.
5 estrategias para prevenir la retención de líquidos
- Practica ejercicio físico. No importa el tipo de ejercicio que realices, cualquier tipo de movimiento ayuda a estimular la función depurativa de los riñones. No obstante, lo ideal es que practiques ejercicios al menos 1 o 2 horas, 3 o 4 veces a la semana. Una pequeña caminata de apenas 30 minutos también puede ser de gran ayuda.
- Evita usar ropa demasiado ajustada. La ropa muy ajustada al cuerpo no solo obstaculiza la circulación sino que también promueve la retención de líquidos. Por eso, es recomendable que elijas ropa holgada y cómoda.
- Consume alimentos bajos en sodio. El sodio resulta perjudicial para nuestra salud porque además de provocar la hipertensión arterial, también promueve la retención de líquidos. Por eso, los expertos recomiendan consumir preferentemente alimentos naturales, que sean bajos en sodio.
- Incluye en tu dieta alimentos ricos en potasio. A diferencia del sodio, el potasio ayuda a equilibrar los líquidos de nuestro organismo. Por eso, es conveniente que incluyas en tu dieta alimentos ricos en potasio, como las frutas y las verduras.
- Bebe abundante agua. La mayoría de las personas que padece retención de líquidos, evita tomar agua. Sin embargo, en realidad mientras más agua consumimos, más agua perderemos, por lo que se trata de un remedio natural muy eficaz para combatir este problema. Lo ideal es consumir entre 1 y 2 litros de agua al día.