Adelgazar no es una tarea fácil, pero tampoco se trata de una misión imposible. A algunos les resultará más sencillo que a otros pero existen diferentes estrategias para perder peso y evitar las complicaciones para la salud que suelen traer aparejados esos kilos de más.
Como regla general, si el hombre tiene más del 25% de grasa corporal y la mujer más del 30% del Índice de Masa Corporal adecuado a su edad y talla, entonces padece obesidad y sería recomendable que acudiese al médico. Este realizará un examen físico, evaluará su historia clínica, le indicará unos exámenes y le recomendará el tratamiento más adecuado.
Tabla de contenidos
Tratamientos de la obesidad
1. Cambiar el estilo de vida
El tratamiento más eficaz y saludable para perder peso consiste en cambiar el estilo de vida. De hecho, aunque se conoce que alrededor del 30% de los casos de obesidad se deben a factores genéticos y hereditarios, lo cierto es que estos son solo predisponentes pues en realidad el estilo de vida es el que determina que seas obeso o no. Por eso, los expertos recomiendan que el tratamiento de elección debe ser siempre el cambio en el estilo de vida, independientemente de que después se conjugue con otras terapias.
Para cambiar el estilo de vida es fundamental detectar los malos hábitos y potenciar en su lugar costumbres más saludables. Por ejemplo, se recomienda seguir una dieta sana, en la que predominen las frutas, verduras y las carnes magras. También se deben eliminar los alimentos ricos en grasas saturadas, carbohidratos simples y azúcares. Además, se debe incluir una rutina de ejercicios semanal, normalmente 30 minutos de ejercicios al día son suficientes.
2. Recurrir a los medicamentos
Cuando las personas tienen un índice de masa corporal que oscila entre los 32 y 40 y no han logrado perder peso solo con los cambios en el estilo de vida, se les recomiendan algunos medicamentos como la sibutramina, dietilpropión, fentermina, orlistat, fluoxetina y bupropiona. En los casos más severos se pueden prescribir medicamentos más fuertes, como las anfetaminas y metanfetaminas, y de forma selectiva, la sertralina, la zonisamida y el topiramato.
A diferencia de otros tratamientos, en estos casos es importante utilizar los fármacos bajo la prescripción de un especialista pues la mayoría de estos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden llegar a ser muy molestos. No obstante, como regla general suelen ser muy eficaces, algunas personas logran perder una media de 2,5 kilos. Sin embargo, cuando se dejan de tomar, si no se mantiene un estilo de vida saludable, se recuperan los kilos perdidos.
3. La cirugía como última opción
La cirugía bariátrica es otro de los tratamientos para combatir la obesidad. Sin embargo, los expertos la recomiendan solo como una última opción porque se trata de un procedimiento quirúrgico que implica riesgos, aunque resulta muy eficaz para adelgazar. De hecho, los estudios han demostrado que la cirugía bariátrica no solo reduce significativamente el peso corporal sino que sus efectos se mantienen a largo plazo y también disminuye la tasa de mortalidad por enfermedades asociadas a la obesidad.
Los expertos suelen recomendar este procedimiento cuando la persona tiene un índice de masa corporal igual o mayor a 40 o cuando existen severas complicaciones o factores de riesgo que pueden poner en peligro la vida de la persona. De hecho, en España solo el 2,3% de los obesos se somete a la cirugía bariátrica.
En este caso, la solución más difundida consiste en reducir el volumen del estómago usando una banda gástrica ajustable. Así la persona se siente más saciada, experimenta menos hambre y, como resultado, come mucho menos. Sin embargo, también existen otros procedimientos como el bypass gástrico, que es una técnica más compleja en la cual también se reduce la longitud del tracto digestivo con el objetivo de disminuir directamente la absorción de alimentos.